miércoles, 20 de octubre de 2010

MIERCOLES 20: VOLVEMOS AL AWBARI

Salimos a primera hora del Magideth, volvemos a hinchar ruedas, porque encontraremos pistas de piedra a lo largo de la jornada, y la rutina del hincha-deshincha será constante en la jornada de hoy.

Vemos unos camellos al amanecer





Brutal:


Seguimos, y las pistas duras se combinan con tramos de arena





La jornada transcurre sin sobresaltos, ya nos vamos mentalizando que esto se acaba, y ya hemos visto lo mejor. Volvemos al Awbari, pero vamos durante muchos kilómetros, bordeando los cordones de dunas, de todas formas, la ruta que seguiremos será la “clásica”, la fácil para entendernos, por donde suelen circular las caravanas de camiones de los pozos petrolíferos. Una ruta que nada tiene que ver con la que hicimos en la ida

Así y todo, algún tramo de dunas sí que pasamos, incluso evitamos una mega-olla bastante peligrosa. Aquí los coches en el borde de la misma, cuyas dimensiones se pueden adivinar en la foto



Mas dunas








En la parte final de la jornada, hay un tramo de hamada de piedras bastante largo, donde hay que andar muy al loro, por las velocidades que se pillan, y las sorpresas que te puedes encontrar. Cuando estábamos casi llegando al punto de acampada, Peluky avisa de que ha roto amortiguador, damos la vuelta y vemos el problema





Exactamente no fue el amortiguador, fue parte de un trapecio lo que cascó, tocaba reparación, con la noche casi encima.

Nos vamos a acampar, y de la que buscamos el sitio, otra vez a pie de dunas, la arena esta muy blanda, y hasta Manolo se queda enganchado





Un dia sin mucha historia, y ya con la mentalización de llegar enteros al final del viaje, solo nos quedaría una jornada de arena, y ésta sería nuestra última noche en el desierto.

Disfrutamos en la cena, un delicioso pato a la naranja, obra del mejor chef: Toni Rosa, las ultimas copas del viaje, el ultimo briefing…esto se acaba snif

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